martes, 18 de abril de 2006

Mi monstruo está vivo......VIVO




























No persigo solidaridad en mi desdicha.
Ya nunca encontraré comprensión.
Cuando al principio la busqué era el amor por la virtud,
los sentimientos de felicidad y afecto que rezumaba todo mi ser,
lo que deseaba compartir...

Pero ahora que aquella virtud
se ha transformado en una sombra,
y la beatitud y el afecto han derivado,
en un desespero mordaz y resentido.
¿Dónde iba hallar simpatía?

Me conformo con sufrir solo,
mientras duren mis padecimientos.
Cuando muera, no me importará
que la abominación y el oprobio enturbien mi memoria.

En un tiempo confié ilusoriamente en conocer a gentes
que perdonando mi apariencia externa,
me querrían por las excelentes cualidades
que era capaz de desarrollar.
Alimentaba elevados pensamientos de honor y lealtad...

Pero hoy el crimen, me ha denigrado
por debajo del animal más mezquino...
No existe ninguna culpa, ninguna fechoría,
ninguna ruindad, ningún agravio comparables a los míos.
Cuando repaso el espeluznante catálogo de mis pecados,
apenas puedo creer que sea la misma criatura
cuya mente colmaron un día visiones sublimes
y trascendentes de belleza y la majestad del bien.

Más siempre ha sido así,
el ángel caído se convierte en un diablo malévolo.
No obstante, incluso ese enemigo de Dios y de los hombres
tiene amigos y aliados en su aflicción;


YO ESTOY.......SOLO.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El corazón de quien nunca amó

En la penumbra de la soledad
Una mirada perdida en la inmensidad
Esperando poder hallar, el consuelo de alguien que le quiera escuchar
Pero sigue sin llegar, el anhelo que pueda aliviar este pesar

El tiempo pasa sin cesar
La esperanza no desaparecerá, pues solo con ella está
Oprimiendo el pecho, donde habita un viejo corazón
Que no cede terreno a la rendición
El sabe que algún día llegara ese amor, que rejuvenecerle hará
Y así nunca más, solo él estará.

Pero el tiempo, incansable adversario, viejo lo ha hecho ya
Y no sabe cuanto mas aguantara, y ya su amor rejuvenecerle no podrá
Demasiado viejo de tanto esperar, a alguien que nunca parece llegar
Y solo le queda pensar, porque no consiguió hacerse escuchar
¡El quería amar!

Y poder experimentar en su latir
La dicha de la vida, que no es más que el poder decir
Quiero estar junto a ti

Pero cuando creyó que nunca podría encontrar ese amor
Y solo podía pensar en su dolor.
Una mujer de negro se le acercó, y con un susurro al oído le regalo
Un llanto ahogado no sonó
Y al final su latido se paro. Para nunca amar, a quien tanto estuvo dispuesto a dar

El amor lo traiciono
Y nunca más pudo llorar
Por ese vacío que nunca consiguió llenar

alinorak dijo...

Gracias por el comentario.Es muy bonito usuario anónimo,
es tuyo??
;P